Los 3 reyes vagos


"Había una vez, hace mucho, mucho tiempo, tres reyes de tres reinos muy, muy lejanos: Espinaca Valley, Chanclas City y Cursilandia.

Ninguno de ellos había sido príncipe, sino que consiguieron llegar a ser reyes de maneras muy distintas.




Al rey de Espinaca Valley le gustaban los billetes, sobre todo los verdes, pero era demasiado vago como para trabajar para ganárselos. Un día, jugando al bingo, consiguió tanto dinero como para comprarse una taza de váter de oro, papel higiénico de seda y un terreno donde decidió fundar el reino de Espinaca Valley.








El rey de Chanclas City era un multimillonario de un país lejano y frío, cansado de las corbatas, los jets privados y las reuniones de trabajo. Un día, en eBAY, descubrió una isla desierta en mitad del océano donde siempre es verano. La bautizó como Chanclas City y se instaló para poder estar de vacaciones todos los días.



El rey de Cursilandia era el más vago de los tres. No se hacía nunca la cama, y siempre dejaba que su mamá pusiera la mesa. Como su familia era rica, sus padres le consentían todo y le malcriaban regalándole caros aparatos que no servían para nada pero que tenían muchas lucecitas. Se convirtió en el rey de Cursilandia cuando un pariente lejano e igual de rico se murió y se lo dejó en herencia.

A pesar de ser reyes, eran muy, pero que muy vagos, y sus tierras estaban vacías. No había ni gente, ni animales ni plantas, nada. Sus reinos, desiertos, necesitaban que alguien los repoblara y llenara de vida.

¿Nos ayudarás?"